Hace varios meses se presentò en la ciudad de Bogotà un hecho que a pesar de ser normal en nuestro medio, tomò una cognotaciòn impensable, quizàs avivada la llama por la directiva feminista que tiene su sede en la capital.
Un mensajero que realizaba sus actvidades en el centro de la ciudad, viò un "trasero", que le llamò la atenciòn y sin medir problemas, le echò mano, con una caricia suave.
La chica le lanzò un bofetada y alli hubiera quedado todo el problema.
Pero a alguna persona que no era la vìctima, le sugiriò que pusiera una denuncia y que llevara el caso hasta las ùltimas consecuencias.
Comenzò un proceso que con las nuevas formas de aplicaciòn de justicia, ahora es a la vista de todos, y las cosas se dan màs ràpido.
Al final el mensajero recibiò, una condena a cuatro años de prisiòn por ataques a la moral y violencia sexual contra la fèmina.
Estando ya condenado se presentò la apelaciòn y la Corte Suprema de Justicia acaba de emitir su fallo:
" No existiò violencia sexual.Lo que pasò es simplemente una falta de respeto con el agravante de ataque a la persona.
No existiò ataque contra la moral de la
mujer."
Esto es un caso de "baranda judicial", y no un delito tan grande, en un paìs que està abocado diariamente a todo tipo de violencia que existe.
Se salvò el mensajero, pero el problema es la Jurisprudencia que se ha creado.
De ahora en adelante se ha dado vìa libre a la "tocata", y de pronto uno de los beneficiados es nuestro amigo Lengua Corta, ya que seguramente tendrà nuevos espectàculos callejeros a su disposiciòn.
Bienvenidos, a la època del " TOQUE, TOQUE"
http://www.eltiempo.com/justicia/2006-10-31/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3306593.html
