Se ha convertido en costumbre la visita semanal a la Tía Vicky y esta semana la encontramos mejorada de una caída que le produjo algunas molestias la semana pasada.
Un rato que siempre da alegría al poder darle algo de lo mucho que ella nos dió a nosotros en nuestra infancia.
Compañía, que tanta falta hace al llegar a la edad que tiene la Tía.