La noche antes de regresar, estuvimos visitando a Margarita y a su mamá.
Salimos a comer después.
Mary no nos pudo acompañar ya que se estaba preparando para el regreso y empacando sus cosas.
Se terminaba ya casi el viaje y todos tenían deseos de regresar a casa.
Una gripa dañó los últimos días pero esto no fué obstáculo para recorrer los últimos lugares como estaban programado.
Este viaje como los anteriores, nos enseñó a convivir más unidos y a desarrollar tareas individuales como las veces anteriores.
Las "botadas de chupo"disminuyeron y creo que la experiencia fué tan positiva como las anteriores.
Ojalá alguna vez se pueda repetir, ya que al crecer, todos cogemos rumbos que hacen difícil estos encuentros tan gratificantes.
Gracias nuevamente por la experiencia y se hará todo lo posible porque se pueda repetir.
Una foto de la comida con Margarita.