Nos ha dejado la querida Tía Tere.
A través del tiempo pudimos conocer a una persona llena de virtudes y sabiduría.
El cariño que siempre me demostró, al igual que Alberto, hizo que tuviéramos la fortuna de disfrutar su compañía.
Acompañamos a sus hijos, yernos y nueras, así como a todos sus nietos y bisnieto.
Paz en su tumba y desde donde esté, tenga seguro la Tía, la seguiremos extrañando.