Fue placentero contar con la compañia de Ricardo Alberto y su familia que nos acompañaron a comer en varias ocasiones y nos visitaron en el hotel, pudiendo departir por largos ratos recordando anècdotas familiares que a todos nos agrada revivir.
Maria Carolina se quedò con nosotros todo el tiempo y le sirviò de compañìa a Maria Mercedes que de otro modo quizâs la hubiera pasado aburrida.
Miguel Enrique tambièn nos acompañò y en compañìa de su novia Claudia hicieron el grupo màs grande y ameno.
Andrès Mauricio recibiò permiso en la Base y tambièn se integrò al grupo.
El Viernes Santo, Juan el hermano de Sonia, estuvo paseando por Cartagena, y tambièn se acercò donde estabamos en la playa,pasando con nosotros el dìa y dàndole un ambiente màs familiar al paseo.En fin, fueron cuatro dias diferentes y logramos salir de la rutina semanal, cogiendo nuevas fuerzas para el trajìn diario de cada uno de nosotros.
Ojalà estos paseos se repitieran màs a menudo y nos permitiera una integraciòn familiar màs efectiva.
Gracias a todos los que nos acompañaron y èxitos en el regreso a la actividad diaria.
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