Estuvimos esta mañana, visitando a Lola y nos quedamos un rato acompañando a quién tanto nos dió cuando éramos jóvenes.
Recordamos las conversaciones con Merce cuando se quedaba muchas horas echando cuentos en la terraza acompañada la charla con el consabido tinto.
Muchas veces dejaba sus labores Lola, para darnos el masaje por los maltratos ocurridos en los partidos de fútbol y 'bola de trapo".
Son muchos los recuerdos pero seguiremos visitándola para que sigan viniendo a la mente.
Invitamos a nuestros hermanos a visitarla y a recordar con nosotros las mismas cosas.
Aunque un poco achacada por la edad, conserva toda la lucidez para que el rato de recuerdos sea de lo más agradable.
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