NAVIDAD 2009

Con la llegada del 8 de Diciembre, llega la Navidad.

Con ella también llegan infinidad de recuerdos de infancia que siempre aunque no queramos nos acompañan.

En la distancia, nos parece escuchar los sonidos de pasos, que en la madrugada, nos levantaban para encender las "velitas".

Se acompañaba con un tinto la encendida y la acostumbrada visita de los vecinos hacía el amacecer diferente a los demás.

Nuestros hermanos se iban acercando uno a uno, y alrededor de nuestra madre, se encendían las velas que ocupaban toda la terraza.

No se permitían los juegos con pólvora y por eso y a escondidas, patrocinados por el bonachón vecino, cada uno encendía las luces de bengala y "traqui-traques que eran comprados con anticipación.

Eran épocas de sólo juegos infantiles que se recuerdan por estos días.

Pero los tiempos corrían y ya las velas se prendían con menos frecuencia, ya que cada uno, con intereses propios iba buscando otros sitios donde se reunía con sus respectivos amigos a esperar el amanecer para prenderlas.

Ya la madre no se tenía que levantar para encenderlas y sólo se asomaba de vez en cuando y de cuarto en cuarto, para indagar por la llegada de sus compañeros de aventuras navideñas.

Arriba y bajando cómo cada año, el jefe del clan, indagaba por lo que pasaba.

Seguían pasando los años y aquellos que se levantaban con curiosidad, ahora tomaban el papel de la madre y enseñaban a los recién llegados, lo que a ellos les fué enseñado.

Era, tomar el papel de guías y recordar, mientras los pequeños hacían lo que alguna vez fué hecho por nosotros.

Pero sigue pasando el tiempo y en esta época ya ni siquiera tenemos a quienes enseñar la tradición, y quizás sólo se espera, cómo ya alguno lo experimenta, que los nuevos habitantes del mundo lleguen rápido, para enseñarles lo que alguna vez nos enseñaron y que ya fué enseñado por nosotros.

Esta es la época y es el recuerdo de lo que vivimos.

Es también el recuerdo, del olor tradicional de los "pasteles"que a partir de mañana comenzarán a volver a circular cómo hace tantos años.

Bienvenida pués la Navidad y que para cada uno de nosotros represente, la felicidad y alegría que alguna vez nos enseñaron a vivir, los que nos antecedieron.