Después de larga enfermedad, la tía María abandona este mundo, para reunirse seguro con el resto de la familia que la antecedió.
Toca aceptar estas cosas y esperar como decía Miguel que sigamos en la fila que sólo Dios sabe cuando nos tocará el turno.
La recordaremos todos, como la persona que llegaba en nuestra infancia de viaje cada cierto tiempo, y la familia se reunía donde abuela Ana para el recibimiento.
Más tarde y ya radicada en Barranquilla en forma definitiva, era visita asidua a las reuniones familiares y siempre en compañía de la tía Vicky hacían estos recorridos.
Descanse y que desde allá nos guíe en el resto de viaje.
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