La visita de esta semana a la Tía Vicky nos permitió enfrentarla a la "tecnología".
Frente a un Ipad, se veía sin saber que era filmada y su cara dice que parece no entender lo que está pasando.
Ley de la vida que el tiempo hace que cada vez la carrera contra él sea más rápida.
Estos artefactos no existían hace 30 años y la tía se acuerda de cómo era la operación en su profesión de anastesista.
La aplicación directa del éter al paciente sin la mezcla con el oxigeno.
Como ella nos contaba, era "quita la máscara y pon la máscara."
Pero dejemos el recuerdo de esta visita y sigamos recordando las cosas buenas como los famosos "sobres"con los billeticos nuevos de 1 peso que nos llevaba en todos los cumpleaños.
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