Llega a los 98 la Tía Vicky rodeada del cariño de todos y del recuerdo de muchos años de servicio a la familia.
Desde la "postura de inyecciones", hasta el "regalo de acciones de Avianca", son muchos los pasajes que siempre tendremos que guardar todos de ella.
Siendo niños, la espera del sobre con los billetes de un peso nuevos, era uno de los momentos más gratos de nuestros cumpleaños.
Ya más tarde, la llegada con la abuela todas las semanas, permitía un rato de risas y apuntes.
Siguiendo el tiempo, era la persona que siempre se distinguía por su presencia en nuestras enfermedades normales y en los momentos importantes de nuestro entorno familiar.
Compartía los triunfos de los hijos de Merce y Miguel, como si fueran propios y siempre estaba muy pendiente de nuestros progresos.
Ya en el ocaso, es justo que la acompañemos y que por lo menos con un abrazo, le demos parte de lo que merece, que fue ganado a travez del tiempo.
Feliz cumpleaños Tía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario