Nos acabamos de enterar de la muerte de una gran amiga y vecina de toda una vida.
Desde niños fuimos creciendo con la amistad y los cuidados de unas personas que además de vecinos, se convirtieron en casi que familiares.
Entre ellos, siempre se destacó Lola, la persona que nos cuidaba y daba masajes después de los tradicionales partidos de fútbol de donde siempre llegábamos magullados y adoloridos.
Siempre tuvo para " los Visbales", una palabra amable y un consejo.
Hasta cómplice de travesuras infantiles llegó a ser y después ya crecidos nunca se olvidó de nosotros.
La última vez que la visitamos que no tiene 20 días, la encontramos muy activa aunque un poco cansada por el paso de los años.
Sé que toda la familia, la recordará y siempre tendremos un motivo, para que desde donde esté se siga acordando de cada uno de nosotros.
No estaremos acompañando, pero desde la distancia, estaremos dando un último adiós a la "vieja Lola".
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