En lo pocos momentos que pudimos disfrutar de su compañía y por referencias de sus familiares directos, sabemos de su espíritu y capacidad como pionero y emprendedor, fundador de una empresa que hoy, es referente en la ciudad y el país.
A Valery cómo al resto de la familia Ways, y a María Carolina Visbal, deseamos fortaleza en este momento con la seguridad que el buen ejemplo y recuerdo que nos deja, será un consuelo en su ausencia.
Paz en su tumba.
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