FUTBOL

Ayer estaba por casualidad viendo un partido de la liga de fùtbol española donde jugaba el equipo Barcelona.
En dicho equipo milita el jugador brasilero Ronaldinho.
Un gol de "chalaca" echo por dicho personaje, fue la sensaciòn para la totalidad de aficionados pero en especial, para mis hijos que en la distancia saltaron de emociòn y no podìan creer la belleza de la jugada.

Eso nos trasladò a muchos años atràs y nos acordàbamos de un jugador que militò en nuestro equipo Junior y al cual le vimos hacer por lo menos 2 de mejor factura.

Ese jugador que vino a Barranquilla, era conocido por el remoquete de DIDA, y llegò a la ciudad en la època en que Junior se abastecìa casi en su totalidad de jugadores brasileros.
Dida, tenìa como parte de su historia, haber sido seleccionado por Brasil para el mundial de Suecia, donde sòlo creo, actuò unos pocos minutos ya que se lesionò y tuvo para su mala suerte que dar paso a un compañero, que a la vez le impedirìa hacer parte nuevamente de la selecciòn brasilera ya que se adueñarìa de su puesto y ademàs se convertirìa con los meses en el mejor jugador del mundo.
Ese jugador que para entonces tenìa 17 años tenìa por apodo PELÈ.-

Pero no es de Pelè de quièn vamos a hablar, sino de Dida que con sus goles de "chalaca" nos hizo divertir en la juventud.
Fueron goles de una factura y calidad excelentes, pero para esa època el fùtbol no era lo que es ahora, una "Màquina Registradora de billetes" y sòlo quedaba en la retina de los que podìan ver los partidos ya que no se les daba la difusiòn correspondientes, ni existìa la Tecnologìa de ahora.

A mis hijos se les explicò que tuvimos cantidad de jugadores buenos y que lo que se ve ahora no es tan diferente a lo que nosotros vimos en el pasado.
Jugadores como el inglès Beckham, son la muestra de lo que puede hacer la maquinaria de la publicidad, que todo lo absorbe, y le quita la esencia a las competencias, donde nos engañan con la consabida frase del "Fair Play".