En los días en Miami y leyendo los periódicos, escuchando la radio y en alguna que otra conversación con los cubanos residentes en esta ciudad, se puede notar el grado de anticastrismo que se respira por todas partes.
La gente, parece y lo manifiesta abiertamente, sólo espera que muera Fidel y es seguro que se hará una gran fiesta en las calles cuando esto suceda.
Muchos dicen que al fin la justicia divina se lo va a llevar y todos están convencido que el gobierno sólo trata de ocultar que ya tiene un pié en el otro mundo.
Nadie cree en las declaraciones del médico español que supuestamente lo visitó y todos estan seguros de que esto simplemente es un montaje para dilatar lo que ya es inevitable.
Escuchábamos un programa donde el locutor casi que hace apuestas por adivinar cuando llegará la noticia esperada.
Claro que son más de 40 años, lo que el pueblo ha esperado así que lo de la fiesta de seguro se va a presentar.
Otra cosa que se había escuchado pero la hemos corroborado es la cantidad de venezolanos que se han venido a vivir a Miami.
Parece que por allá pasa algo similar guardadas las proporciones y ojála el "dictadorzuelo" venezolano no se asemeje en cuestiones de "longevidad dictatorial", a su colega de la isla caribeña.
Amanecerá y veremos.
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