FINAL

Ya se acerca el final de nuestro viaje, hoy 8 de Enero se ha dedicado a dejar todo listo para la salida de mañana que será antes del mediodía.
Ha sido un mes de una aventura con todas las diferentes clases de situaciones que era de esperar que encontrariamos en nuestro camino.
Un mes de convivencia familiar casi que permanente ya que cual cordón umbilical no nos separabamos a ninguna hora del día.
Un mes donde quizás aprendimos a conocernos un poco más y hasta donde pude apreciar, son más las situaciones positivas que las negativas.

Tuvimos la oportunidad de recorrer varias ciudades en las cuales encontramos comportamientos diferentes y climas también diferentes, lo que nos permitió estar acomodándonos casi a diario.
En este mes tuvimos 13 lugares de estadía lo que también significó saber como es estar cambiando casi a diario de lugar de dormir con los inconvenientes que trae el estar bajando y subiendo maletas todos los días.
Se va aprendiendo sobre la marcha y ya a la tercera ya sólo se bajaba una maleta con lo correspondiente a lo que se necesitaba para el número de días que íbamos a estar en el sitio y para las cuatro personas.
Eso permitía un manejo más rápido de todo y el consiguiente ganar tiempo en la operación.

Aprendimos también a trabajar en grupo ya que la toma de decisiones se hacian por concenso y creo que todo eso debe servir para el futuro.
Tuvimos como lo dijimos en su momento la satisfacción de estar en casa de Miguel Angel, que fue una gran alegría en la primera etapa del viaje.
Migue estuvo monitoreando nuestro periplo en forma permanente y eso también nos hizo sentir más tranquilos durante todo el recorrido.
Los sobrinos también nos acompañaron en su momento y Jane también tuvo su cuota en nuestro agradecimiento.
Es más, hasta se podría decir que "Bachi y "Samy", las perras de Migue guardaron su anècdota ( ojo,Migue) en los recuerdos de este viaje.

Raúl Insignares, el compañero de Nelson Daniel, que nos esperó en el aeropuerto de Boston, también tiene su parte ya que nos esperó a nuestra llegada y nos ayudó a acomodarnos en el inicio del viaje.
En fin, terminada la aventura quedamos satisfechos de lo visto y experimentado y esperamos retomar el camino normal de nuestro día a día, com nuevos bríos y con la esperanza de volver a tener la oportunidad de repetir esta grata experiencia.

Menciòn especial en este viaje para nuestros hijos y compañeros Sonia, Nelson Daniel y Maria Mercedes quienes con sus sugerencias en lo que le tocò a cada uno asumir lograron que llegara esta aventura a feliz culminaciòn. Nelson Daniel, que tomò la parte guìa de la expediciòn supo llevarnos siempre por las vìas correctas y demostrò amplio dominio en el nuevo sistema del GPS que resultò ser de lo màs eficiente para cualquier tipo de viaje por carretera.
Maria Mercedes con su elaboraciòn de mapas y rutas de viaje, asì como el manejo de la compañìa de alquiler fue tambièn de gran ayuda.
Ambos, con el conocimiento del idioma inglès fueron de mucho valor para el grupo en todas las instancias del viaje.
Sonia con la parte logìstica del acomodo en los hoteles y la alimentaciòn tambièn llevò a feliz tèrmino una gran labor.
De mi parte y quizàs con las "una que otra rabieta inoportuna" depronto propiciada por la impotencia que se siente en ciertos momentos al quedar desarmados ante eventos a los que no hemos estado acostumbrados antes, solo me resta agradecer la oportunidad que la vida me ha dado de compartir esta experiencia a una edad madura con las personas de mi entorno màs ìntimo y esperar, pensando en que la edad de los jòvenes, ya los hace vislumbrar el camino a que la vida los llevarà pronto, (JUAN SALVADOR GAVIOTA), que pudièramos repetir esta aventura juntos, de la cual no me cansarè de estar agradecido y que de seguro me permitirà mostrar a mis descendientes en estas pàginas parte de mis recuerdos.
GRACIAS.......