Estuvimos nuevamente y retomando la etapa de visitas a familiares que iniciamos a comienzos de año.
En esta última semana ha estado con quebrantos de salud Manuel Guzmán, y por tal motivo decidimos comenzar por él la vuelta a la labor iniciada con tanto fervor y que por diversos motivos habíamos dejado de llevar a cabo.
Se da uno cuenta de lo importante que es dar apoyo aunque sea con la sóla presencia física, a personas que alguna vez hicieron algo por nosotros.
Manuel con su tienda fué punto de reunión de niños y ya de adultos cuando la vida nos inició en el camino que comenzó en el pequeño taller metalmecánico de nuestro padre.
Ana Beatriz se acordó que Ricardo uno que de niño más frecuentó la tienda, hasta recibía los "regalos del Niño Dios"en una caja para guardar las papas, donde nuestros padres escondían el juguete que ese año le había tocado en suerte.
Después de hablar por largo rato con Ana Beatriz, tuvimos la oportunidad de ver por un momento a Manuel y hasta una lágrima de emoción dejó salir demostrando lo mucho que le agradan esas visitas familiares y a nosotros nos motivan a seguir llevándolas a cabo por lo mucho que para la unidad familiar representan.
Ojalá Manuel se recupere y de seguro que por allá iremos nuevamente a saludarlo.
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