Después del Museo de Cooperstown, deceidimos quedarnos esa noche y coger camino al día siguiente, ya que estabamos muy cansados.
Alquilamos habitación en un Hotel Best Western, y después de comer nos acostamos a descansar.
Al día siguiente cogimos camino bien temprano, decididos a llegar a la casa de Miguel Angel de un sólo viaje.
Caminamos casi 5 horas de carretera y al parar a comer nos dimos cuenta que estábamos muy lejos y que de seguir nos cogería la noche cosa que no es conveniente, por las dificultades que acarrea el manejar de noche.
Siendo casi las 5 de la tarde encontramos un Hotel Best Western en Eire y decidimos pasar la noche.
Llamamos a Migue y nos recomendó que al estar allí, sería conveniente visitar el Lago de Eire que es sitio de interés en esa ciudad.
Nos levantamos temprano y salimos para el lago y nos quedamos un rato observando el paisaje , tomando fotos y esperando coger la carretera para por fin ir a saludar a Migue y Jane.
Durante el viaje seguimos viendo nieve en la montaña y aunque al inicio había nubes negras después salió un sol resplandeciente que nos acompañó en el recorrido de las 270 millas que nos llevaron a la casa de Migue.
Muy emocionante llegar, y nunca creímos poder saludar a nuestro hermano tan lejos.
Jane y Migue ya nos estaban esperando y al rato llegó Alex que estaba en la calle.
Después de hablar un rato y comer hasta un pan hecho por ellos, nos acostamos a esperar los que nos traería el nuevo día.
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